lunes, 28 de marzo de 2011

El Dr. Stuart y sus cosas

Me cuesta mucho deshacerme de cosas que me parecen bonitas, aunque no valgan para nada. Y cuando acumulo más de tres del mismo tipo, se convierten en una colección. Y cuando creo que tengo una colección se me enciende el piloto cuando veo más, sigo comprando y se lo digo a todo el mundo, por si me pueden ayudar...
Para que no se me vaya de las manos, me autoimpongo reglas como que no pueden sobrepasar un tamaño o un precio determinado, comprar de uno en uno… o no comprar (no las robo, las pido).
Así, se podría decir que colecciono calendarios de bolsillo (1128) muñecas rusas (4), dispensadores de caramelos pez (61), imanes-souvenir bizarros (12), botellas con aires retro (4) y latas pequeñas de caramelos (7).
Con esta última colección descubrí los caramelos del Dr. Stuart, motivo del post de hoy.


Lo primero que me ganó fue el diseño de sus productos… Una ilustración la mar de bonita para cada uno, que transmite con elegancia y humor sus principales virtudes.
¡Y es que todos los productos del Dr. Stuart están llenos de bondades!

El Dr. Stuart, llamado “el padre de la herboristería moderna” comenzó, como buen inglés, sacando varias clases de té con un compromiso: llevan la mayor cantidad posible de aceites esenciales para ser los más aromáticos, llenos de sabor y beneficiosos del mercado.
Ya hay más de 20 clases en el mercado: desintoxicantes, especiales para la piel, relajantes, vigorizantes… con sabores que suenan tan bien como manzana con jengibre, lemongrass con hierbabuena y ginkgo biloba, regaliz con naranja, bayas de acai con arándanos…



Y sus últimos productos son los caramelos, delicia pura llena de beneficios. Hay tres sabores:
1. Camomila y miel de manuka, tranquilizantes y riquísimos.
2. Pipermint y eucalipto: para respirar mejor y favorecer la digestión.
3. Equinácea y cereza: mis favoritos (compro caramelos de equinacea desde hace tiempo, porque son los únicos que me alivian el dolor de garganta, pero estos son geniales, de verdad). También aumentan las defensas del organismo.

Este es su anuncio de tv:



Y su web, para seguir cotilleando:

¡Ah!, yo los encontré en Taste of America. Si sabéis de alguna tienda más donde los haya ¡decidme, por favor!

...y podéis ayudar a incrementar mis colecciones, por supuesto.

domingo, 20 de marzo de 2011

Te los puedes comer


Estos bálsamos labiales son un auténtico primor.Tan naturales como apetecibles.

No tienen saborizantes, fragancias o conservantes artificiales. Ni ningún componente derivado del petróleo, de los que provocan esa falsa sensación de hidratación que hace que no puedas dejar de dártelo y no solucionan nada.
Lo que sí tienen es cera natural de abejas, aceite esencial de almendras dulces, mantecas de cacao y karité y vitamina E. Su olor y sabor lo dan aceites esenciales de cultivo ecológico. En fin, lo que más hidrata la fina piel de los labios y mantiene su humedad natural.
Para gustos los colores.


¿Que sueles tener herpes o te dan ganas de arrancarte los labios y la nariz por un resfriado? El tuyo es el del mapache. Con aceites esenciales de eucalipto y árbol de té. Bactericidas, antisépticos, desinfectantes, cicatrizantes, expectorantes y antiinflamatorios. Todo bondad.


¿Que no puedes dejar de morderte los labios? Pues échales mandarina. No se me ocurre sabor más rico con efecto antiséptico y tónico.


¿Que quieres un sabor diferente? Bálsamo labial de mojito. No te digo más.


¿Que prefieres no darte cuenta de que lo llevas? Lo tuyo es la cebra.

Cleopatra sí que sabía...


Leche de cabra, salvia e ylang-ylang. Con ellos, cualquier baño es mucho mejor.

El ácido láctico de la leche es uno de los mejores hidratantes naturales. Estimula la producción de colágeno: el componente más abundante de la piel y de los huesos. Gracias a sus proteínas la piel retiene la humedad y está protegida frente a agresiones externas.

La leche de cabra en los cosméticos introduce estos nutrientes en nuestras células, por lo que es muy beneficiosa para pieles dañadas, alérgicas... con poca capacidad de regeneración.


La fragancia del ylang-ylang ejerce un efecto relajante y vigorizador. En algunas culturas se usa como afrodisiaco (en Indonesia se esparcen sus flores en la cama de los recién casados...) Combina perfectamente con la salvia, que potenciará la sensación de bienestar y relajación.

Todo tiene remedio


¿Te despiertas más cansado que cuando te acostaste? ¿Vas en metro dando cabezadas? ¿Mal humor mañanero? ¿No eres persona hasta que te tomas el primer café?


¡Dúchate por la mañana con agua fresca y Acción!
Tendrás la piel más que suave e hidratada, ya que sus principales ingredientes son las mantecas de cacao y de karité. Acción también tiene té verde de Marruecos y aceites esenciales de limón, naranja, mandarina, bergamota, citronela, lemongrass y ciprés. Una mezcla que protegerá tu piel (antioxidante, antiséptica y cicatrizante), la librará de impurezas, estimulará tu circulación (ayudando a combatir la celulitis) y sobre todo te refrescará estimulando tu carácter y tu estado de ánimo.

¿Llegas a casa con el estrés de todo el día acumulado? ¿Notas tus músculos tensos de mantener la misma postura durante horas? ¿Dolores de cabeza? ¿A pesar del cansancio das mil vueltas en la cama antes de dormir?


Una ducha con Relax aliviará las tensiones acumuladas durante el día, el cansancio muscular y las piernas pesadas, el dolor de cabeza... además de cuidar tu piel. Las mantecas de cacao y de karité se unen esta vez a una infusión de espliego y a aceites esenciales de lavanda, romero, mejorana y eucalipto. Te relajarás y conciliarás mucho mejor el sueño.

Es muy moderno afeitarse con brocha


Hay infinidad de productos en el mercado para agilizar el afeitado. Su única virtud es esa, la rapidez, ya que castigan mucho más la piel que el afeitado clásico, el de brocha, maquinilla y jabón.

El jabón Raso es muy propio para el afeitado. Está hecho con aceite de oliva, que mantiene la humedad natural de la piel, y con aceite de palma, que hace una espuma emoliente y densa que ablanda la barba y hace que la cuchilla se deslice sin problemas. También lleva arcilla blanca, para regenerar y calmar la piel, y aceite esencial de vetiver. Originario de la India meridional y de Sri Lanka, el vetiver se conoce como " el aceite de la tranquilidad" ya que es sedante del sistema nervioso. Además es tónico, estimulante de la circulación y buenísimo para el acné y la seborrea.


Dejo una serie de instrucciones/consejos para los que no estén familiarizados con este tipo de afeitado:

1. Moje la brocha y haga con ella movimientos circulares en la pastilla de jabón.
2. Enjabone la barba con la brocha para levantar el pelo y mantenerlo erguido.
3. Empiece su afeitado por las mejillas. Deslice la cuchilla suavemente ejerciendo cierta presión con un ángulo de 30º respecto a la piel. La dirección siempre es "a favor del pelo".
4. Acabe con el afeitado del cuello. Ayúdese con la otra mano para tensar la piel, así evitará pequeños cortes.
5. Enjuague la brocha bajo el chorro de agua para evitar residuos de jabón. Nunca retuerza las cerdas, es mejor sacudir.
6. Cuelgue la brocha con las cerdas hacia abajo. No la guarde hasta que no esté completamente seca.

* Las maquinillas de hoja múltiple desgastan más la piel.
* Las mejores brochas son las de pelo de tejón plata.

Nadie es perfecto...


... pero Matilde y Casilda te pueden ayudar a conseguir una piel impecable. Dos jabones para dos necesidades.


Si tu piel es normal-grasa, el tuyo es Casilda. Con aceite de jojoba, arcillas blanca y verde y aceites esenciales de lavanda y árbol de té, limpia la piel librándola de impurezas, y la hidrata sin engrasar.


Matilde es un jabón suave que ayuda a regenerar la piel deshidratada y sensible porque está hecho con aceite de oliva y agua de avena (con propiedades antioxidantes y humectantes). Los aceites esenciales de palmarrosa y de rosa mosqueta junto con la vitamina E lo enriquecen para atenuar manchas y cicatrices y lograr una piel más elástica, hidratada y fina.

Lo recordará con agrado


El jabón Maravilla de café está hecho con manteca de cacao, aceite de oliva, café natural y limón. Es prácticamente milagroso.
Por un lado elimina los malos olores. Es perfecto para tener en la cocina y usarlo para quitar el olor a ajo, cebolla, pescado... de las manos.


Pero también ayuda a combatir la celulitis. Sí, cierto. La cafeína del café y del aceite esencial de limón (las flores del limonero tienen cafeína para paralizar y matar ciertos insectos que las perjudican) ayuda a disminuir la grasa de las capas superiores de la piel. Los posos de café actúan como exfoliantes, es decir, aceleran la renovación celular necesaria para una piel sana.
Ah! Y huele como a galleta...

sábado, 19 de marzo de 2011

Cosmética natural (y casera), para todas las economías

La auténtica cosmética natural es la que está elaborada en su totalidad con ingredientes de origen vegetal. Esto parece obvio, pero no lo es: hay fabricantes que, aprovechándose de que sus productos cuentan con una pequeña proporción de alguno de estos componentes, los venden como 100% natural. Así, nos encontramos con cosméticos de rosa mosqueta, aloe vera... que son tan sintéticos como el que más.

La cosmética natural está llena de virtudes. No es agresiva para la piel; es más, sabiendo aprovechar las innumerables propiedades medicinales de las plantas podemos fortalecerla, hidratarla y equilibrarla... además de combatir y/o prevenir un sinfín de males (como mejorar la circulación sanguínea, un dolor de cabeza o un herpes en los labios).

Por otra parte, contribuimos a cuidar nuestro entorno. No se producen residuos químicos perjudiciales para el medio ambiente y no se testa en animales. ¿Habéis oído hablar del “movimiento slow”?

Entonces... ¿por qué no está tan extendida como debería? Ahí va una serie de motivos (y mi humilde opinión sobre ellos):

. No tiene colores llamativos y bonitos. (Porque no lleva colorantes artificiales. Yo prefiero tener el pelo fuerte y sano que un champú de color blanco impoluto.)

. Los productos no se ven impecables. (Se llama artesanía. Como en el punto anterior, prefiero un jabón que no sea perfectamente cuadrado a tener las manos agrietadas cada dos por tres.)

. Las cremas duran menos tiempo. (Porque no tienen conservantes químicos. La solución es comprar la cantidad que se necesita.)

. Su aroma no es tan fuerte ni duradero. (Porque no es sintético... Además, ¿no es mejor que apestar a gel + colonia + mascarilla + bodymilk + crema de día + laca?)

. Si es vegetal, ¿por qué no hay productos con olor a fresa, manzana o sandía? (Porque no contienen aceites esenciales con propiedades terapeúticas. Las únicas frutas que los dan son los cítricos.)

. La cosmética natural es mucho más cara. (Mentira cochina. Esto dependerá mucho del margen de beneficio que obtenga el productor. Aun así probablemente se ahorre en dermatólogos, complementos vitamínicos para la piel y el cabello y... ¿aunque una pastilla de jabón natural cueste el doble que un litro de gel de baño no dura más del doble de tiempo? Yo creo que sale a cuenta.)

. Solo me fío de marcas con nombre. (Tú verás.)

. Por desconocimiento. (Para eso ha nacido Pampelmusa)